El pasado jueves 7 de noviembre la empresa de medios Warner Bros. Discovery (WBD) presentó sus resultados del Q3 24, donde sorprendió a inversionistas con un incremento de 7.2M suscriptores para su plataforma MAX. El auge de suscriptores se debió en gran parte a la expansión de esta plataforma a distintos países de Latinoamérica y Europa. No obstante, es un gran logro este rápido crecimiento y da confianza en la estrategia de la compañía de invertir en un servicio de streaming propio después de un prolongado periodo de inversión. Uno de los pilares de la fusión entre WarnerMedia y Discovery Inc. fue el apalancamiento de su gran repertorio de propiedad intelectual para la creación de la plataforma de streaming MAX. En un intento de convertirse en uno de los jugadores claves de la llamada streaming war. 

Las llamadas streaming wars son los movimientos estratégicos que están realizando diversas compañías de medios para crear su propia plataforma de “streaming” con el afán de alejarse de los medios lineales e incursionar en el espacio de tecnología. En esta guerra encontramos grandes jugadores como Amazon, Apple, Disney, Comcast, Paramount, WBD, entre otros; estas organizaciones están tratando desesperadamente de adoptar la estrategia del gigante de Netflix con sus propias plataformas. Nos tardaríamos años en analizar las distintas estrategias que han optado cada uno de estos servicios para obtener suscriptores pero lo que tienen en común es la inversión que han dirigido a su contenido original y bundling a productos (como Amazon Prime, Roku o Meli+ entre otros). 

El caso de negocios de Netflix es uno con grandes implicaciones en la industria de medios y que actualmente se estudia en importantes escuelas de negocios. El éxito sin precedente de la plataforma parecía imposible hace veinte años atrás, cuando Netflix solo era una plataforma de renta de DVDs por correo. Sin embargo, han demostrado ser un titán en el ámbito tecnológico y mediático con una base de suscriptores gigantesca. Su plataforma se convirtió en el estandarte de excelencia para una plataforma de streaming y ha atraído talento en Hollywood por su flujo de efectivo. Esta compañía encontró la manera de monetizar contenido sin la necesidad de depender de publicidad o anuncios. 

Varios analistas estiman que en el futuro solo sobreviven 5 plataformas de medios, incluyendo a la actual líder de Netflix. Esto ha creado una competencia sin precedentes entre las distintas plataformas de streaming y ha causado especulación sobre quienes tienen los medios necesarios para sobrevivir este periodo de incertidumbre. Se vio algo similar a inicios del nuevo milenio con la llamada “Dot-Com Bubble”, en donde vimos varias empresas de tecnología enfocadas al internet colapsar y la sobrevivencia de las más fuertes; como lo es Google y Yahoo. Adicional a esto, se especula que muchos de los servicios se vayan a fusionar y que compañías más grandes absorban a su competencia. A inicios de este año escuchamos rumores de que Warner Bros. Discovery estaba interesada en comprar la clásica compañía de Paramount, lo cual no terminó concretandose. No obstante esto es una clara señal de lo que nos espera en los próximos años con las compañías de medios y la fuerte competencia entre plataformas; el consumidor tendrá que decidir quienes sobreviven.

El pasado martes 5 de noviembre se celebraron las elecciones presidenciales de Estados Unidos de América, unas elecciones plagadas de controversia y con un pueblo americano sumamente dividido ideológicamente. Se presentaron dos propuestas de gobierno muy contrastantes entre el partido demócrata y republicano, con el candidato Trump ganando la contienda de manera aplastante. Esta elección definitivamente traerá consigo consecuencias geopolíticas a nivel global y muestra una clara tendencia del pueblo americano hacia la derecha. Uno de los factores claves de la victoria de Trump fue el apoyo latino en los “swing states”, lo cual pareciera extraño considerando la retórica que ha usado el candidato en discursos previos. Es interesante adentrarse en algunas de las causas de este cambio ideológico entre el segmento latino y sus implicaciones en futuras contiendas electorales. 

La comunidad hispana en Estados Unidos hasta las elecciones anteriores se consideraba como uno de los puntos fuertes del partido demócrata, una base electoral muy fiel y alineada a los puntos de discusión de este partido. Sin embargo, según las últimas cifras el candidato Trump consiguió el récord de apoyo entre hispanohablantes comparado con elecciones previas. Esto es un gran triunfo para el partido republicano y muestra cómo el mensaje antisistema que transmiten está resonando en estas comunidades latinas. El profesor Jeronimo Cortina  del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Houston considera que los latinos votaron por Trump gracias a la inflación. La inflación actual deriva en gran parte de los rezagos económicos que causó la pandemia COVID-19 en el 2020 y los distintos estímulos económicos que la administración de Trump/Biden otorgaron a la economía. Estos estímulos económicos mantuvieron a flote la economía pero generaron un surplus de efectivo entre los americanos que impactó el nivel de precios al suspenderse las restricciones sanitarias. Esto no fue solamente para Estados Unidos, sino que a nivel global muchos países pasaron por niveles de inflación similares. Sin embargo, esto ha afectado a la clase trabajadora de manera directa al hacer que los precios de los bienes esenciales se eleven y considero definitivamente tuvo un papel importante en el resultado de estas elecciones presidenciales. 

Existen muchos factores para determinar si una economía está fuerte o decayendo, el problema es que de manera superficial la percepción pública sobre esto se llega a determinar por los niveles de inflación. La gente comúnmente llega a simplificar la salud de una economía con indicadores que directamente les afecta como los precios y el desempleo. En Estados Unidos un gran segmento de la población latina trabajadora se vio afectada por la inflación y determinaron que en gran parte fue culpa del partido demócrata. Esta era una batalla que estaba prácticamente perdida para la candidata Harris al estar tan asociada a la administración previa y causó que perdiera un gran número de votos.

La inmigracion ilegal a Estados Unidos fue otro de los puntos de discusión más tocados durante la campaña electoral. A la llegada del presidente Biden a la Casa Blanca se registraron números elevados de inmigracion ilegal en parte gracias a la percepción de laxitud de la administración hacia este tema. En su momento se consideraba a Biden mucho más laxo con la llegada de inmigrantes en comparación con el candidato Trump. Esto disparó la llegada de mucha gente a la frontera de México y creó la percepción entre los americanos de un incremento de personas sin permiso migratorio. Por ejemplo, en el 2023 el número de encuentros de agentes migratorios y migrantes en la frontera se disparó a 2.5 millones (siendo un año récord). En el último año el candidato Biden reforzó muchas de las políticas que estaban durante el mandato de Trump y esto redujo drásticamente el número de inmigrantes en la frontera. Sin embargo, ya era demasiado tarde para cambiar la opinión del público latino sobre el aumento de migrantes. En gran parte esta población latina no está de acuerdo con la inmigracion de indocumentados ya que reduce el número de opciones laborales y genera inseguridad dentro de sus ciudades. 

El último motivo que considero relevante para que Trump ganara el voto latino es el machismo cultural y el conservadurismo social que permea en las sociedades latinoamericanas. La religion dominante dentro de latinoamerica sigue siendo el catolicismo, la cual predica ciertas practicas conservadoras como no apoyar causas sociales como la LGBT y la practica del aborto en las mujeres. El partido demócrata en años recientes se ha poco a poco alineado más a estas causas sociales y las han convertido en puntos de discusión esenciales en sus campañas electorales. Esto les ha traído más votos de una base electoral más liberal y alejado a los simpatizantes latinos a nivel ideológico. Esto definitivamente impactó en la cantidad de votos que recibió Kamala Harris en estas elecciones por los ciudadanos hispanos y es algo que el partido demócrata va a tener que navegar en futuras elecciones. Percibo que en las futuras elecciones el partido demócrata tratará de minimizar estos puntos de discusión y centrarse más en reformas sociales que afecten a nivel monetario a la clase trabajadora; centrando el foco en temas económicos. Es claro que la cultura “woke” no ha estado resonando en generaciones jóvenes y en minorías dentro de Estados Unidos. Por lo que será papel de los dirigentes demócratas descifrar qué falló en estas elecciones presidenciales y que tipo de perfiles presidenciales tienen más oportunidad de ganar el voto popular.